miércoles, 28 de diciembre de 2011

Espiritu de la navidad part 2

                                                                                                               24 de diciembre 2011 12:30 pm
......tome una chamarra, me puse los audifonos , le puse "play" y comenze a caminar buscando ese aroma que hace tiempo no recuerdo.
Aun no se termina el primer tema del ipod cuando recibi un aroma a diablos en mi nariz, recien puse un pie en el bus y el olor a aromatizante de crucero invadio mi nariz, lo primero que pense, "ese no es el aroma de la navidad"
Baje del bus, y comenze a caminar entre la multitud, mientras pensaba en otras cosas, observaba el rostro de la gente, algunos eran de alegria, otros totalmente inexpresivos, pero la mayoria era de una cara de preocupacion,  no se sabe si era porque no encontraban lo que buscaban, habia demasiada gente a su alrededor, o ya no les alcanzaba la plata para comprar los regalos que les hacian falta, viendo sus rostros me di cuenta que esa no era un cara con espiritu de navidad.
Las tiendas repletas de personas, invadidas por la monotonia y el caos, por un sistema que los agobia y casi obliga a despilfarrar dinero en regalos.
Que pensaran los abuelos, que cuando eran niños no conocian esta "Navidad"?
Segui mi busqueda y la gente seguia saliendo de difernetes esquinas, con bolsas en las manos, con prisa en sus miradas...
....comenzaba a perder la esperanza de donde podria encontrar ese espiritu de la navidad, cuando de repente doble la esquina y habia un pequeño hincado con una sonrisa enorme en una carita sucia, lo mire riendose, con su ropa sucia, sin zapatos, mucho menos calcetines, con su piel quemada por el sol, pero con una gran sonrisa, el pequeño jugaba a los carritos, el detalle que su coche solo era una corcholata de la empresa que se robo la navidad, Coca Cola, mientras ellos generan millones de dinero para hacerle publicidad a su producto usando la temporada, un pequeño juega y sonrie con la parte mas insignificante de todo el sistema: una corcholata.....
....camine hacia donde estaba, le di un par de monedas a el y otros a su madre, la sonrisa de ambos fue enorme, ahí termino mi busqueda, seguí caminando, escuchando musica y llevandome ese aroma de la navidad conmigo........

viernes, 23 de diciembre de 2011

Espiritu de la Navidad Part 1

Es diciembre y desde que era pequeño hasta el dia de hoy escucho esta frase: "Ya huele a la Navidad".
Pero ahi que ser honestos, ¿tiene un olor especifico la navidad?
Es un aroma tangible? se puede distinguir como cuando hueles a frutas, tierra mojada, suciedad, comida?
Algunos diran que soy un pesimista, que siempre veo lo negativo, que cuestiono cosas inutiles, pero si ustedes tienen la respuesta diganmela. Demuestren a que huele la navidad.
El espiritu navideño?, al igual que el aroma de la navidad tiene alguna manera de representarse?
Si salir corriendo a las tiendas y comprar regalos, ropa, articulos electronicos y cualquier sarta de cosas que se te atraviesen para al cabo de unos dias dejarlos olvidados, se le llama espiritu de la navidad, creo que entonces
durante muchos años he tenido el concepto de Consumismo equivocado.
Todos fuimos niños, y cuando seamos padres, nos volveremos locos por comprar lo que ellos quieren, no hay nada como ver esa sonrisa, pero porque esperar hasta un 24 de diciembre de cada año para hacerlo?
La mayoria de los mexicanos se dicen ser catolicos, que acaso no se trata de festejar el nacimiento de jesus?
entonces porque carajos se usa de pretexto para embriagarse, comprar un pavo que en jerusalen ni siquiera lo comen, hacer regalos y el festejado donde quedo?, le dedicaste un minuto? eres catolico no?
Aveces creo que el espiritu de la navidad fue secuestrado desde hace mucho tiempo, por el consumismo, las televisoras, las grandes empresas, por Coca Cola. El espiritu se volvio negocio, la navidad solo es un pequeño engrane de este sistema llamado consumismo, la misma iglesia lo permitio, para ellos tambien es negocio.
En dias como hoy, cuando el pais es un cementerio gigante, deberiamos de sentir ese espiritu, el amor y todas esas cosas, pero no es asi, solo estamos preocupados por cosas materiales y banales.
Habra que recapitular la historia, volver a encontrar ese aroma de la navidad de cuando eramos niños.....
.....continuara


domingo, 18 de diciembre de 2011

Si tu veneno es.......

Es tu veneno dulce el que
produce mi intoxicacion mental
sentimental mas
ni un paso atras das
mueves a pensar
despues a actuar vas
es tu energia que me motiva a seguir
quien va a pensar en vivir
en este mundo
sin la compañera que has de elegir

Lllegaste, apareciste
con la vara magica
sabemos que no es lo tipico
esto para mi es magnifico

Por eso tomo tu mano
y volamos al cielo
que esperan
yo se que existe la manera
la union y el amor son la manera
.....son la manera

Si tu veneno es dulce vamos
quiero mas....
en ti busco paz
damos amor, mientras buscamos libertad

no necesitas pasaporte para entrar en mundo
para nosotros las visiones cerradas
son fracaso rotundo

Hoy que mejor que disfrutar de los asuntos escenciales
cuales?
caricias y besos
que son mucho mejor que los aspectos materiales

Es para ti esto que inspira
Es para ti lo cual mi mundo gira
puedo gritar:
bebo de tu veneno y no lo puedo controlar¡¡¡¡¡¡

Si tu veneno es dulce......



jueves, 15 de diciembre de 2011

Reflexiones 1

No siempre el final de los caminos o de los proyectos son felices, no todo es como cuentos de hadas donde viven felices para siempre.
No siempre te puedes despedir de alguien y sonreir.
No siempre es posible estar de acuerdo con los demas
No siempre se puede mirar atras y extrañar
No siempre estaremos ahi para demostrar que somos mas
No siempre sonara la musica para hacerte bailar
No siempre se mira de frente
No siempre se calla para escuchar
No siempre seremos lo que quisimos ser
No siempre llegaremos a donde no vamos a ir
No siempre se vive despues de morir
No siempre se camina entre piedras y no tropezar
No siempre se hace infinito la mar
No siempre.......
Siempre......

sábado, 3 de diciembre de 2011

Los años sin Riquilme

Con una década y un poco más, el siglo XXI ha dejado de ser una novedad. Sin duda estamos más que inmersos en él y una prueba de ello es el uso (a veces desmedido) de tecnologías para cualquier actividad. El boom cibernético, así como la constante aparición de accesorios tecnológicos, nos facilita, aunque también impide, llevar a cabo diferentes labores. Tenemos como ejemplo las relaciones afectivas. Hoy en día la comunicación de muchas parejas se construye a partir de mensajes de texto o charlas vía chat. Teléfonos y computadoras ponderan el contacto humano, el nexo visual y armonioso de ver a la persona amada, el vínculo físico de sentir la piel del amante con una caricia. Podría decirse que perdemos lo romántico, pero quizá solamente reducimos la expresión del sentimiento.
Algo similar pasa con el fútbol. El uso excesivo de tomas televisivas para transmitir un partido en ocasiones incumple con su objetivo y sólo se nos permite observar un pequeño fragmento de toda una jugada. De igual forma pocas veces podemos presenciar en toda su magnitud el juego de un equipo debido a que las cámaras se enfocan en un solo futbolista, donde incluso ni siquiera vemos su accionar con el balón y en cambio se nos brinda “la exclusiva” de su rostro o los zapatos que utiliza.
De esta manera se desprende una herramienta facilitadora para los medios, pues se nos hace más sencillo propiciar “debates” en función de los zapatos que usa tal futbolista o generamos polémicas para determinar cuál jugador es mejor a otro sin darle al aficionado (lector, televidente o radioescucha) argumentos netamente futbolísticos y sí basados en su aspecto físico. Digamos que se vende una idea práctica sin contexto que el aficionado compra sin cuestionar. Recientemente tenemos las discusiones sobre comparar a Lionel Messi con Cristiano Ronaldo, comparaciones construidas para reñir por reñir resaltando sus defectos. ¿Por qué no asimilar que cada uno posee cualidades individuales que los convierte en grandes futbolistas? ¿Por qué ponerlos a pelear en lugar de valorar el aporte que cada uno brinda a la construcción de juego en sus respectivos equipos?
Pero tal ha sido el manjar mediático respecto a estos dos jugadores que a muchos aficionados se les ha sustentado la idea de que cualquier otro futbolista, para ser valorado, debe alcanzar los parámetros que se establecieron con respecto al argentino y portugués. Sin embargo aun existen jugadores que se salvan de esa cacería “informativa”, de esa fábrica mercadotécnica escudada en “cobertura deportiva”. Afortunadamente hay futbolistas, cracks, que le son irrelevantes a los medios. Uno de ellos Juan Román Riquelme.
No juega en Europa ni es figura de su selección. Pero quién dijo que para jugar al fútbol se necesita un continente de marca registrada o una nacionalidad. Lo que se requiere es de un balón y del deseo de jugar por jugar. Y eso Riquelme lo transmite a flor de piel. Actualmente las lesiones le han impedido demostrar, derrochar, ese talento con el cual nació. Su ausencia en las canchas debido a esas lesiones ha orillado a un sector de la prensa y aficionados a tildarlo de “acabado”, de un jugador decadente. Aquí es cuando surge el síntoma de una posible extinción de la memoria, mal de gravedad para la modernización de estos tiempos.
Caminamos de acuerdo al hoy establecido por los cánones de ese llamado “fútbol moderno”, donde lo que importa es el resultado y no interesa quién y cómo juegue, sino que gane. Donde no importan los que han sido, sino los que están. Sin embargo con Riquelme es imposible amarrarse a ese presente impuesto, pues el lujo imborrable de sus virtudes no tiene límite de tiempo. En todo caso, si es que lo hay, su temporalidad radica en una futura nostalgia, su retiro. El día que Juan Román diga adiós a las canchas no sólo los hinchas de Boca lamentarán la partida de un ídolo, sino además el fútbol estará despidiendo al último jugador que mantuvo viva a la posición de enganche.
Pocos como él pueden presumir del respeto que le tienen los entrenadores. Dada su posición y cualidades, Riquelme es libre y los técnicos no le obligan a aprisionarse en una estructura férreamente táctica. Entienden que a él le basta un balón, una jugada cobijada por su pensamiento para decidir lo mejor, y que su lenguaje no es de pizarrón, sino de la emoción de estar en el campo.
Boca está a un paso de ser campeón en Argentina y probablemente Riquelme no esté en la cancha para ser partícipe del partido decisivo que ha de darle el título a los Xeneizes. Pero esa copa no borrará el antecedente, la historia forjada por un hombre que se convirtió en ídolo no nada más por sus goles y amor a la camiseta, sino también por la calidad futbolística que obsequió a millones de futboleros.
Dicen que nadie valora lo que tiene hasta que lo ve perdido. Quizá sea hasta que ya no se vea a Juan Román haciendo dribles, deleitándose con túneles, poniendo pases a gol como con la mano, diseñando el ataque o anotando golazos cuando se le reconozca. Quizá no. Pero en el mismo camino irían Messi y Cristiano, quienes también algún día dirán adiós y corren el riesgo de pasar al olvido.
Sería injusto, así como con Riquelme, que Messi y Cristiano pasen a formar parte de una galería de “bonitos recuerdos” cuando su fútbol permite aguardarlos como figuras imborrables. Triste sería que se les recuerde por una batalla mediática que tuvo como fin compararlos sin enaltecer sus virtudes y talentos en la cancha. Peor sería que después de haber sido los hombres del momento pasen a ser etiquetados como elementos del famoso “ya fueron”.
Pasarán los años, y vayan ustedes a saber cómo avanzará la tecnología, pero algún día volverán a ver una jugada, un gol, ya sea de Messi o Cristiano y lo disfrutarán como si fuera la primera vez. Para ese entonces no estarán comparándolos, simplemente admirándolos. ¿Por qué no empezar desde ahora? Recordemos que la memoria se construye a partir del deseo de algo que no queremos borrar.
Los medios nunca tirarán, tiraremos dijo el otro, la primera piedra, pues libres de culpa no están. No obstante, los aficionados tienen la oportunidad y la decisión de salvarse. Citando nuevamente el caso de las relaciones virtuales, es como decirle a la novia “te amo” todo el día por teléfono, pero a la hora de tenerla enfrente se nos cansó la palabra, o peor aún, se apagó la emoción.
Todo lo anterior para resumir que ya comienza a extrañarse a Juan Román Riquelme.
 Los años sin él comienzan a pesar.