¿Qué Revolución Festejan los Mexicanos?

Podría decirse que la mayoría de los mexicanos que nacieron durante el siglo XX son hijos de la Revolución Mexicana. Ustedes han oído a cantidad de hombres políticos colgarse las medallas de este levantamiento armado. Que si tal partido emanó de la Revolución, que si este otro programa social emanó de la Revolución… ¿La democracia? ¿La libertad de prensa? ¿Las moscas y las hormigas? ¡Todo emanó de la Revolución!

Poco le falta a la historia oficial para decir que lo ocurrido antes del estallido revolucionario de 1911 no existió, ni Juárez, ni Lerdo, ni Santa Anna, ni Iturbide, y que México empezó a existir a partir de ese 1911.

Curiosamente si le preguntamos a cualquiera de esos políticos de cuarta y abogadetes: ¿Qué Revolución festejan los mexicanos? Dirán alguna estupidez como ´pues la única que hubo en México, la Revolución Mexicana’ o bien ‘pues la que hicimos para quitar al dictador Díaz del poder y ser libres’.

Lo cierto es que la mayoría de los hombres políticos actuales nunca han abierto un libro decente de historia mexicana, y que solamente hablan para hacerse los interesantes. No saben quién fue, qué hizo, cuánto tiempo goberno ni cuáles fueron los antecedentes de su caída. Muchos de ellos están convencidos de que los mexicanos, unidos en un solo ejército, lo corrieron del poder y lo sacaron a patadas hasta París, sólo entonces triunfó el poder del pueblo.

¿Y la nieve de qué la quieren?

En México ha habido muchas revoluciones a lo largo de su Historia. Tenemos, por ejemplo, la Revolución de Ayutla, que se levantó para quitar a Santa Anna del poder, un levantamiento armado en el que yo participé desde Oaxaca. No olvidar la Guerra de Reforma, que también fue una revolución. Lo mismo fueron revoluciones mis intentos de quitar a Benito Juárez y a Sebastián Lerdo de Tejada: La Revolución de la Noria y la Revolución de Tuxtepec, respectivamente.

¿Ya vieron que acabo de nombrar ya cuatro revoluciones en la Historia de México antes de que Madero llegara a los laureles caducos de la Patria? Pero estoy jugando sucio con ustedes, ya sabemos que la Revolución Mexicana de la que hablan es la que se inició para quitarlo del poder porque el era un dictador, un diablo malvado y un avaro con amor al extranjero (entre otros sobrenombres que no quiero escribir aquí).

Pues bien, vuelvo a hacer la misma pregunta: ¿Qué revolución festejan los mexicanos? Ustedes dirán muy seguros de sí mismos: “Pues la Revolución Mexicana, la que inició Madero”.

Y ahí es donde la puerca tuerce el rabo, porque el movimiento armado que se dio a principios del siglo XX en nuestro país no fue solamente uno ¡fueron varios!

Déjenme explicarle un poco.

A su tiempo explicaré que hay detrás de Madero, así que por el momento necesito que me tomen la palabra en lo que voy a decir sobre él. Francisco I. Madero no quería iniciar una revolución armada, él era un hombre pacifista, espiritista y con la idea de que la democracia podía triunfar sobre las armas. Es más, era porfirista y lo que en verdad quería no era que cayera mi cabeza, sino la de mi vicepresidente: Ramón Corral.

Por otro lado tenemos otras “Revoluciones Mexicanas” que se levantaron por hombres que también se encuentran en los laureles caducos de la patria, a pesar de haber sido traicioneros, ladrones y asesinos. De este modo podemos leer en nuestra Historia Mexicana de las revoluciones armadas de Emiliano Zapata, por ejemplo, que no buscaba destituirme sino repartir tierras entre los peones de las Haciendas para que ellos pudieran trabajarlas. Aunque luego hablaremos de qué pasó con esas tierras, y cómo los presidentes que me antecedieron tuvieron mucha culpa en esa tierra que perdieron los peones.

Así, también, podemos ir acumulando los levantamientos armados de Francisco Villa, Pascual Orozco, Venustiano Carranza y ¿por qué no decirlo? Hasta del mismo Victoriano Huerta.

Cada uno de ellos hizo una Revolución Mexicana, luchó por ideales distintos y se levantaban en armas unos contra las otros. Sus semejantes los traicionaban, y la mayoría de ellos terminaron siendo asesinados. Estudiar la segunda década del siglo XX en México, es leer como los supuestos héroes revolucionarios cometieron todos los pecados existentes por conseguir el poder, y cómo realizaron todo aquello por lo que me condenaron mientras fui presidente, con tal de mantenerse en el poder.

¿Qué Revolución festejan los mexicanos? ¿La de Madero? ¿La de Huerta? ¿La de Villa? ¿La de Zapata? ¿La de Orozco? ¿La de Obregón?

¿Cuál?

Cuando el pueblo sale a las calles a festejar cada 20 de noviembre, no sabe lo que está festejando. No tiene idea lo que sucedió en su Revolución inventada por la Secretaría de la Educación Pública de antaño.

Ni ustedes saben qué se festeja, ni yo. Tampoco lo saben los políticos de sus partidos fundados en una revolución que nunca existió como tal. Lo que si hubo fue un desorden político, social, económico, cultural, legal, y religioso. Detuvieron el progreso que yo inicié, solamente porque yo lo inicié.

¡Háganme el favor!

La Revolución Mexicana es uno de los grandes mitos de la historia, y sus festejos son aún más vacíos que lo que pretenden conmemorar. Ustedes quieren celebrar a unos hombres que mataron, traicionaron, robaron con tal de quedarse en el poder.

A mí no me echen la culpa por lo que hicieron esos, sus héroes revolucionaros, yo no los obligué a matar por aquí y por allá, a robar fortunas y quién sabe cuántas tropelías más.

¿Qué revolución festejan los mexicanos?

Por más que pienso en esa pregunta, no logro llegar a una respuesta.  Es más, me hago una nueva pregunta, si la segunda y la tercera décadas del siglo XX no fueron más que odio, traiciones, y derramamiento de sangre inocente.

¿Por qué los mexicanos festejan la Revolución?

Pero a este pregunta, tampoco le encuentro respuesta.