Que lejos, pero que lejos está la selección argentina de volver a ser aquella que hace ya muchos años engalanaba el futbol con ese toque de primera, cortito y al pie y dribbling que desequilibraba a quien se le ponía en frente, pero sobre todo, aquella que en la cancha dejaba todo, orgullo, sudor, buen futbol y vergüenza.
Y no hablemos de Maradona, porque él era “extraterrestre”, y hoy en la selección pampera, por más que le busquen, no hay uno solo que implique la importancia que tenía el Diego en sus tiempos, es más, no lo van a tener nunca probablemente y quizás uno de sus grandes problemas es que creen que lo tienen.
Hoy Argentina es una selección aburguesada, poco humilde, llena de jugadores que hacen las delicias de los aficionados pero en sus clubes europeos y que cuando llegan a su tierra, parece que les desactivan el chip internacional o el “modo clase mundial” y se convierten en futbolistas sin gracia, apáticos y poco comprometidos.
Y es que en el futbol no todo es correr y echarle ganas, hay que saber qué hacer con el balón en los pies. Estos jugadores tienen mucho camino recorrido y echarle la culpa de sus desgracias a un sistema táctico o a que el rival se metió muy atrás, con todo respeto, lo considero un planteamiento mezquino de acuerdo con la calidad de jugadores que se tienen en la cancha.
Con Messi o sin Messi, Argentina debió ganarle este viernes a Bolivia en el Monuemntal. Era un juego eliminatorio y en su vida le habían permitido salir viva de tierras albicelestes a la distinguida visita, que con muy poquito, por no decir casi nada, se llevó un punto de oro a su país.
El futbol ha cambiado mucho ciertamente y ahora nadie juega como lo hacían 20 o 30 años atrás, pero la identidad del juego argentino, ese que los llevó a conquistar dos copas del mundo y a estar en primeros planos de la elite mundial varias décadas ya no existe, al menos por ahora.
Hoy vemos a once jugadores que corren y corren y que carecen de sentimiento con el balón y que muchos de ellos se quejan del estado de las canchas cuando la mayoría inició jugando en polvorines y hasta en superficies de concreto con porterías elaboradas con dos ladrillos.
Son ya muchos años que los jugadores argentinos no rinden en su selección con el DT que ustedes gusten, Bielsa, Basile, Pekerman, Maradona, Batista y ahora Sabella. Reflejo fiel de que al jugador de aquel país algo le cambian cuando se va a Europa y vuelve a su tierra tiempo después para ponerse la casaca nacional.
Para este servidor no hay duda, el aburguesamiento de sus jugadores “europeos” tienen hoy al seleccionado argentino inmerso en la apatía más grande que se le recuerde, y es realmente triste ver como un gigante del futbol mundial, ése que llenaba de admiración los corazones de todos los que lo seguían, hoy no pasa de ser un histórico aletargado, eso sí, con muchos jugadores internacionales incluyendo al mejor del mundo…
En fin, mi humilde y muy personal punto de vista nada más.
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